Aung San Suu Kyi

aung_san_suu_kyiAung San Suu Kyi nació el 19 de junio de 1945 en Rangún, capital de la entonces colonia británica de Birmania, en el Sureste asiático. Su padre, el general Aung San, encabezó al año siguiente la delegación que viajó a Londres para negociar la independencia birmana. Aclamado como héroe nacional, Aung San fue traicionado y asesinado el 19de julio de 1947, seis meses antes de que Birmania fuera un país libre. Durante la incipiente etapa constitucional, la pequeña huérfana asistió a los mejores colegios de Rangún y tuvo una infancia rodeada de honores oficiales y de afecto popular, aunque a los 8 años vivió la tragedia de la muerte de uno de sus dos hermanos, Aung San Kin, en la piscina de su casa. Eso le unió más a su otro hermano, Aung San U.

En 1960, su madre fue designada embajadora en la India y Suu Kyi ya una atractiva y bien educada adolescente, prosiguió sus estudios en Nueva Delhi. Dos años más tarde, el sangriento golpe militar del general Ne Win acabó con el gobierno democrático de Birmania. Aunque Suu Kyi volvió al país, en 1.967, su familia decidió que se trasladase al Reino Unido para estudiar economía política en Oxford. Dos años después, empezó a trabajar en las Naciones Unidas y, en l972, se casó con Michael Aris, un académico de Oxford especializado en el Himalaya y el Tíbet. Por trabajo, los Aris residieron en Bután yen la ciudad nipona de Kioto, donde Suu Kyi aprendió japonés. De nuevo en Inglaterra, se dedicó a su trabajo como profesora y al cuidado de sus dos hijos, Alexander y Kim.

Todo cambió en la prima-vera de 1988, cuando Suu Kyi regresó a Birmania para estar al lado de su madre moribunda. A su llegada, se encontró un país sacudido por revueltas callejeras contra 25 años de dictadura militar. Sintiéndose acosado, el régimen de Ne Win aplastó las protestas ordenando a sus tropas disparara bocajarro contra los manifestantes. El baño de sangre se saldó con 3.000 muertos. No llevó la democracia a Birmania, pero forzó un cambio en la cúpula militar. La dureza dela represión conmovió a Suu Kyi, que el26 de agosto de1988 pronunció un encendido discurso a favor de la libertad ante una multitud congregada frente a la pagoda de Suedagong. “Como hija de mi padre, no podía permanecer indiferente ante lo que estaba pasando”, declaró una vez esta mujer que se convirtió en la cabeza visible de un movimiento tan espontáneo como desorganizado políticamente. Presionada por Occidente y sus vecinos asiáticos, la nueva Junta tuvo que comprometerse a celebrar elecciones libres. Entre los casi 200 partidos políticos que se registraron, estaba la Liga Nacional para la Democracia (LND), de la que Suu Kyi era secretaria general. Los militares empezaban a ver que aquella mujer menuda, de sonrisa tímida y pelo adornado con flores era una amenaza para su supervivencia. Inspirada en su fe budista y en la doctrina pacifista de Gandhi, Suu Kyi fue detenida el 27 de mayo de 1989 mientras hacía campaña. La Junta ordenó su arresto domiciliario, prohibiendo que la visitaran su marido y sus hijos. En aquellas circunstancias se celebraron las elecciones generales de mayo de 1990 y el partido de Aung San Suu Kyi se hizo con el 82% de los escaños del nuevo Parlamento, consiguiendo 392 diputados sobre 495 escaños. Pero los militares no estaban dispuestos a ver cómo Suu Kyi se proclamaba presidenta e impidieron que se celebrara la primera sesión de la Cámara electa. Consciente del peligro, Suu Kyi le pidió a su marido que se fuera con sus dos hijos a Inglaterra para ponerse a salvo de la represión. Al poco, la junta militar le propuso a ella seguir los pasos de su familia y partir hacia el exilio, pero Suu Kyi se negó a abandonar su país. “Continuaremos con nuestros esfuerzos para traer la democracia a Birmania bajo todas las circunstancias. No hay que olvidar que en Sudáfrica, el Congreso Nacional Africano fue declarado una organización ilegal durante décadas”, declaró la que, con el tiempo, iba a convertirse en la “Nelson Mandela” asiática.

Su defensa a ultranza de la no violencia y la campaña iniciada por su esposo, entonces profesor en la universidad de Harvard, le valieron el reconocimiento internacional. Primero, el 10 de julio de 1991,cuando el Parlamento Europeo le concedió el Premio Sajarov. Ese mismo año, Suu Kyi recibió el Nobel de la Paz. La presión internacional llevó a la junta, en julio de 1995, a ordenar el fin del arresto domiciliario pero la resolución de Suu Kyi de apoyarse en la lucha pacífica para conseguir el derrocamiento de la dictadura seguía siendo igual de firme. Recorrió el país dando mítines, encabezando manifestaciones y alentando campañas de desobediencia civil para exigir la puesta en marcha del Parlamento y la excarcelación de los presos políticos.

La líder de la LND ha tenido que pagar un alto precio por defender la libertad. La Junta la tuvo mucho tiempo sin que pudiera hablar por teléfono con sus hijos y cuando, en 1996, su marido enfermó de cáncer y quiso visitarla, le denegaron el visado. A ella la permitían ir a Londres, pero temió que no la dejaran volver a entrar en el país. Aris murió tres años después sin que se vieran. Confinada de nuevo tras las rejas de su casa desde el 2000, fue liberada dos años después, pero el 30 de mayo del 2003 volvió a estar en arresto domiciliario. “No hay nada que pueda compararse con el valor de las gentes normales cuyos nombres son desconocidos y cuyos sacrificios pasan inadvertidos”, ha expresado en uno de los libros que ha escrito en sus 11 años de encierro intermitente. En las últimas revueltas sucedidas en Birmania recientemente, la libertad de Aung San Suu Kyi ha vuelto a ser uno de los referentes de la llamada “revolución azafrán”.

VÍDEOS DE Aung San Suu Kyi
A continuación podemos ver un vídeo de Aung San Suu Kyi :





Fotos de Aung San Suu Kyi:



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