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Axel Absalón



BIOGRAFÍA DE Axel Absalón:

Nombre real: Axel Absalón
Profesion: arzobispo de Lund
Nacimiento: 1178.
Lugar de Nacimiento: isla de Zealand


Absalón (Axel) fue arzobispo de Lund (1178-1201) y una de las principales figuras de la historia medieval escandinava. Nació en la isla de Zealand, que estaba bajo el gobierno de su padre, probablemente en octubre de 1128 y murió en la abadía de Sorö, en dicha isla, el 21 de marzo de 1201. Fue criado con el futuro rey Waldemar, en un entorno apropiado a su nacimiento. Cuando tenía dieciocho o diecinueve años su padre se retiró al monasterio benedictino de Sorö, que él mismo había construido, yéndose el muchacho a París para estudiar teología y derecho canónico. Volvió a Dinamarca, encontrando que la guerra civil rugía entre los partidarios de tres príncipes.

Como ya era sacerdote, probablemente no tomó parte en el derramamiento de sangre de Gradehede cerca de Viborg (1157), que decidió el curso de los acontecimientos en favor de su antiguo compañero Waldemar, aunque en la primavera siguiente él y sus criados repelieron un ataque de los piratas wendos que estaban acosando Zelanda. Cuando el obispo Asser de Roskilde murió el viernes santo de 1158, el capítulo y los ciudadanos se enfrentaron por causa del sucesor, haciendo necesaria la intervención armada de Waldemar. En una elección tenida en su presencia, Absalón fue elegido por unanimidad, mostrando pronto que consideraba la defensa de su país tan importante como sus deberes episcopales. Los daneses asumieron la ofensiva contra los paganos wendos, lanzándose dos campañas contra ellos en 1559. Los años siguientes Waldemar unió sus fuerzas con Enrique de Lión, con el resultado de que Mecklenburg fue añadido al territorio alemán y la isla de Rügen al danés.

Durante todo ese tiempo Absalón estuvo ocupado construyendo fortalezas y proveyendo guardias para la costa, realizando a veces peligrosos viajes invernales para inspeccionar las defensas, con el aspecto de un vikingo pero el espíritu de un cruzado. Al mismo tiempo estaba trabajando para lograr la paz interna y atraer a los partidarios de las facciones derrotadas al rey, realizando también reformas y extensión del monasticismo. Trajo a Dinamarca a su antiguo compañero de estudios Guillermo, canónigo de Santa Genoveva en París, colocándole sobre los canónigos de Eskilsö cerca de Roskilde, cuya casa más tarde movió a Ebelholt cerca de Arresö, ayudando a construir su nueva iglesia y embelleciéndola ricamente. Tras la muerte de su padre (c. 1157) la disciplina había decaído entre los benedictinos de Sorö y Absalón trajo monjes cistercienses de Esrom para restaurarla, haciéndola una de las más ricas abadías cistercienses.

Él y su compañero fueron enterrados en la gran iglesia que él había comenzado a construir en 1174. En 1162 acompañó a Waldemar a St. Jean de Laune sobre el Saône, donde Federico Barbarroja solemnemente reconoció a Víctor IV como papa legítimo y desterró a Alejandro III y sus seguidores. Absalón quedó insatisfecho con este resultado, queriendo que Waldemar rehusara dar el juramento de lealtad al emperador e induciéndole a retirarse del lugar en el que Alejandro había sido denunciado. También protestó después, cuando Víctor IV quiso consagrar un obispo para Odense, siendo apoyado por los obispos de Viborg y Börglum y por la mayoría de las comunidades monásticas, mientras que el arzobispo Eskil de Lund tomó la misma posición tan fuertemente que tuvo que pasar siete años en el exilio en Clairvaux. Los obispos de Sleswick, Ribe, Aarhus y Odense se pusieron del lado imperial.

En las campañas contra los wendos entre 1164 y 1185 Absalón tomó parte activa, recibiendo de sus contemporáneos el título de pater patriæ. En 1167 el rey le concedió la ciudad de Havn (Copenhague), construyendo una fortaleza que fue de gran importancia para el desarrollo del comercio. Intervino en el establecimiento de un sistema de diezmos, que originó mucha tensión. Los alborotos en la jurisdicción de Eskil (ya se había reconciliado con el rey) le indujeron a dejar su arzobispado, nombrando a Absalón como su sucesor. Este último aceptó aunque a regañadientes, siéndole permitido retener su sede de Roskilde durante trece años tras la toma de su arzobispado en 1178.

Como arzobispo se retiró cada vez más de la actividad política, para dedicarse a los interese de la Iglesia. La parte tomada por los daneses en la tercera cruzada se debió sin duda a su influencia. Fue un firme defensor del celibato clerical, siendo la pureza de su vida universalmente admirada. También es reconocido por haber impulsado la uniformidad litúrgica. A su deseo, Saxo, uno de sus clérigos, se encargó de escribir su Historia Danica, una de las más importantes fuentes de la historia danesa.
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