Lee Yun Fan nació el 27 de noviembre de 1940 en el Jackson Street Hospital de San Francisco (Estados Unidos). Fue el cuarto hijo de un cantante de la ópera cantonesa. Cuatro años después de su nacimiento, él y su familia se trasladaron a Hong Kong. Después de que lo atracaran en la calle a los 13 años decidió aprender artes marciales. Tomó clases de Wing Chun, un sistema de Kung-Fu. Aunque tenía un cuerpo menudo y era miope (usaba lentes de contacto) fue un adolescente pandillero que continuamente estaba metido en peleas y enfrentamientos. “Si no hubiera sido actor, me hubiera gustado ser gángster”, dijo en una entrevista. A los l9 años, tras ser expulsado de la escuela por una pelea, su padre lo envió a San Francisco. No duró mucho en el Chinatown de esa ciudad y se trasladó a Seattle, donde trabajó de camarero en el bar de un amigo de su padre. Aunque no estaba muy dotado para los estudios, se matriculó en la universidad para estudiar Filosofía .
En la universidad conoció a Linda Emery, una joven estudiante de 19 años, y con ella montó el primer local en el que dio clases de artes marciales de forma profesional. Lo llamó Jun Fan Kung-Fu Institute y era un lugar abierto a todo el mundo sin importar sexo, raza o color. Algo polémico, ya que los maestros orientales que enseñaban artes marciales en Occidente se negaban a admitir en sus escuelas a personas que no fueran de su raza, con el argumento de que no se podía enseñar esas artes a quienes habían sido sus enemigos. Como Lee no estaba de acuerdo con esos postulados tuvo un fuerte enfrentamiento con ellos. Finalmente, decidieron que un combate dirimiría si Lee tenía o no derecho a enseñar a todo el mundo: se enfrentó contra Wong Jack. Si ganaba podía seguir enseñando libremente; si perdía, debería parar de enseñar. Ganó.
El local donde enseñaba pronto empezó a llenarse de público interesado en esas artes, por lo que Bruce se planteó abrir otra escuela que finalmente se inauguró en el verano de 1964. Ese mismo año, concretamente el 17 de agosto, se casó con Linda y se instalaron en Oakland.
La idea que tenía Lee sobre las artes marciales era muy diferente a la de otros maestros. Creía que todo se basaba en posiciones fijas y decía que había que ir evolucionando con el combate e ir cambiando constantemente. Sus ideas le llevaron a definir una nueva modalidad de arte marcial que bautizó con el nombre de Jeet Kune Do, que se podría traducir por algo así como “el puño que intercepta”. Esta modalidad unía diversos tipos de combate y defensa personal: boxeo tailandés, Wing Chun, Jiu Jitsu, boxeo inglés y Kárate, entre otros.
La primera experiencia de Lee ante las cámaras de cine había sido a los tres meses de vida, cuando hizo el papel de una niña recién nacida, pero el verdadero debut en la pantalla de este joven menudo y fibrado vino de la mano de William Doze. Este director se quedó impresionado al ver un vídeo en el que el joven demostraba sus habilidades físicas y lo seleccionaron para actuar en la serie de televisión The Green Hornet (en español, “El abejorro verde”).
El 1 de febrero de 1965 nació su primer hijo, al que llamaron Brandon y que también llegaría a ser actor. Desde muy pequeño el niño aprendió el arte del Jeet Kune Do. Pero la alegría de haber tenido un hijo varón se vio truncada cuando, siete días después, falleció el padre de Lee. Junto con su mujer y su hijo, Bruce se trasladó a Los Ángeles par a empezar a trabajar en The Green Hornet, en la que cobraba 400 dólares por episodio. La serie no tuvo un gran éxito, pero abrió a Lee las puertas de la televisión, ya que, pese a que David Carradine le quitó el papel protagonista de la serie “Kung-fu”, trabajó en ella como asesor de artes marciales. Aprovechó este sueldo para abrir una tercera escuela de Jun Fan, en la que estudiaron actores tan famosos como James Garner, Steve MacQueen o James Franciscus.
Cuando Bruce contaba 29 años y empezaba a despuntar como un personaje famoso nació su segundo hijo, una niña a la que pusieron el nombre de Shannon. Todavía no estaba consagrado como el ídolo mediático en que se convertiría, pero iba apareciendo en películas y series donde hacía papeles más o menos largos. Para entonces una lesión en la columna vertebral estuvo a punto de alejarlo de los gimnasios y platós. Los médicos le aseguraron que no podría volver a andar; pero gracias a su esfuerzo y dedicación logró recuperarse. Durante el tiempo que se vio obligado a estar en reposo plasmó sus pensamientos y metodología sobre las artes marciales en varios libros que, finalmente, se compendiarían en uno solo al que llamó el Tao del Jeet Kune Do, y que aparecería después de su temprana muerte. En 1971 tuvo una oferta, en Hong Kong, para realizar una película que, en España, se tituló “Kárate a muerte en Bangkok”. Un año después rodó “Furia oriental” y “El regreso del Dragón”, que incluye un antológico enfrentamiento entre Lee y un incipiente Chuck Norris en el Coliseo romano.
El taquillazo fue tan impresionante a un lado y otro del Pacífico que en Hollywood comprendieron que Bruce Lee estaba llamado a ser una estrella cinematográfica. Le propusieron una megaproducción con el título de “Operación Dragón”. Esta película, que se estrenó en abril de l973,le dio fama internacional y lo convirtió en un mito y una leyenda.
El 20 de julio de 1973 Bruce Lee llegó a casa de la actriz Beny Ting-Pei, con la que vivía un apasionado romance. Lee padecía uno de sus habituales dolores de cabeza y se tomó un analgésico, retirándose a una habitación. Nunca despertó del profundo sueño en el que cayó. Horas después, murió en un hospital de Hong Kong. Tenía 33 años. Según algunos, un edema cerebral provocado por una patada que le propinaron en la cabeza durante el rodaje de “luego con la muerte”, película en la que estaba trabajando, fue la causa de la muerte. Para otros, fue una desconocida alergia al analgésico lo que lo mató y, para los más suspicaces, murió víctima de la mafia china. Se celebraron dos funerales: el primero en Hong Kong, que reunió a más de 30.000 personas, y el segundo, en Seattle. Linda Lee volvió a los EEUU con sus dos hijos. En 1980, “Operación Dragón” se estrenó con sólo 20 minutos protagonizados por Lee y el resto hecho con el trabajo de dobles e imágenes de archivo. El éxito fue total. Si en vida las películas del “pequeño dragón”, como se le apodaba, habían recaudado más de 20 millones de dólares, las cifras se multiplicaron una vez muerto.
Veintiún años después de esa muerte, la tragedia se repetiría en la persona de su propio hijo. Brandon Lee sufrió un accidente en el rodaje de “El cuervo”, de Alex Proyas. Una pistola que debía disparar munición de fogueo estaba cargada con un proyectil real que le produjo la muerte. Era el 31 de marzo de1993 y pocos días después Brandon iba a casarse con su novia, Eliza Hutton. Su muerte fue tan trágica, misteriosa y prematura como la de su padre. Como en el caso de Bruce, la película de Brandon se montó y se estrenó, convirtiéndose en cinta de culto.
VÍDEOS DE Bruce Lee
A continuación podemos ver un vídeo de Bruce Lee :
