Rainiero de Monaco

Rainiero de MonacoRainiero Luis Enrique Maxence Bertrand de Grimaldi nació el 31 de mayo en Montecarlo (Mónaco). Segundo hijo de la princesa Carlota Luisa Grimaldi y de Pierre de Polignac, nunca hubiera llegado a ser soberano absoluto de ese minúsculo principado en la costa francesa si su abuelo, Luis II, no hubiera reconocido a una hija ilegal, nacida de su efímero amor con la lavandera Juliet Louvet. El anterior príncipe de Mónaco tomó esta determinación temiendo que, si moría sin descendencia, el principado, según reza en una cláusula histórica, sería anexionado por Francia. Carlota no podía reinar por ser mujer, pero sí podía dar un heredero, así que en 1920 la casaron con un aristócrata francés de alta cuna y pocos recursos y tuvo dos hijos: Antonieta y Rainiero. Una vez asegurada la descendencia y tras renunciar al trono en favor de su hijo, Carlota se divorció de aquel marido al que no soportaba e hizo su vida al margen de palacio. Tres años antes de morir, Luis II se casó con una actriz, Ghislaine Domanget, pero aquella unión no tuvo descendencia, lo que evitó problemas.

Trigésimo tercer príncipe de Mónaco, Rainiero fue educado en los más reputados internados de Inglaterra, y en 1939 cursó estudios en Le Rosei, una selecta escuela suiza, y en la Universidad de Montpellier, en Francia.

Demasiado joven para prestar su servicio en el Ejército francés cuando se declaró la Segunda Guerra Mundial, Rainiero se alistó en las Fuerzas Armadas Libres al ser invadido el sur de Francia y, en 1945, lo condecoraron con la Legión de Honor Francesa. Viudo de la hermosa actriz Grace Kelly, era más conocido por los disgustos que le daban sus hijas Carolina y Estefanía que por su labor política.

El 9 de mayo de 1949, tras morir su abuelo, fue proclamado como Rainiero y recibió los títulos nobiliarios de cuatro ducados, ocho condados, cuatro marquesados, nueve baronías y 47 señoríos. Con 26 años, asumió la responsabilidad de sacar adelante a su pequeño país tras la devastación de la guerra y darán heredero varón para asegurar la pervivencia de la dinastía Grimaldi.

Para ello el corazón de Rainiero ya había elegido compañera: la actriz Giselle Pascal. Ésta le correspondía y había dejado su carrera artística y un romance con Yves Montand para instalarse en una villa cercana al palacio monegasco. Pero la opinión pública no fue favorable al romance y, después de seis años juntos y aunque Rainiero se planteaba renunciar al trono para casarse con ella, rompieron.

Aristóteles Onassis, que entonces tenía negocios en Mónaco, era de la opinión de que Rainiero tenía que hacer “una buena boda”. Según el multimillonario armador griego, entonces unido a la soprano María Callas, el matrimonio del príncipe debería promocionar a Mónaco internacionalmente. Con esa convicción, Onassis se dedicó a montar fiestas en su yate y a presentarle al Príncipe mujeres hermosas y famosas. Ninguna de ellas hizo mella en el corazón de Rainiero.

La casualidad -o el destino- hizo que Grace Kelly se cruzara en su camino. La actriz preferida de Alfred Hitchcock estaba en el sur de Francia rodando “Atrapa a un ladrón” y el departamento de publicidad de la película le organizó un encuentro en palacio con Rainiero, Aquel encuentro fue el inicio de un romance. Grace era una mujer hermosa, elegante y sin ”pasado” y además provenía de una familia rica –aunque no distinguida- de Filadelfia.

El 6 de enero de 1956 se anunció el compromiso matrimonial de Rainiero con Grace, ganadora de un Óscar en 1955. La pareja contrajo matrimonio el 19 de abril de1956 en la catedral monegasca de San Nicolás, en una ceremonia que no tuvo el respaldo de las casas reales europeas, pero que fue retransmitida por televisión como un moderno cuento de hadas: la plebeya hermosa que se casaba con un príncipe apuesto. En realidad, la grabación y difusión de la ceremonia había sido una de las condiciones de la productora Metro Goldwyn Mayer para liberar a su cotizada estrella de un contrato de cuatro años. Tras la luna de miel en yate, Grace se adaptó como pudo a la vida en palacio, un medio que, sobre todo por parte de la familia de su marido, se le presentó hostil.

Carolina, la primera hija del matrimonio, nació el 23 de enero de 1957 y el 14 de 1958 llegó al mundo Alberto, el varón que aseguraba la continuidad. Cuatro años más tarde, en 1962, se proclamó una nueva Constitución en Mónaco que restaba poder absoluto al Príncipe, concedía el voto a las mujeres y establecía libertades sindicales y de asociación. En 1965 la familia se completó con la llegada de otra niña, Estefanía. Para entonces, Grace se había transformado en una auténtica princesa, quien -gracias a sus amistades de Hollywood y ya aceptada por la nobleza europea- había dado fama internacional a un principado que Rainiero había convertido en paraíso fiscal y selecto centro turístico y recreativo para millonarios, negocio en el que el Príncipe tenía -y tiene- beneficios directos.

La vida política y personal de Rainiero funcionaron sin problemas hasta que, en 1978 y contra la voluntad de sus padres, Carolina se casó con Philippe Junot, un cazafortunas francés 16 años mayor que ella. Dos años más tarde, la pareja se separó. Pero la desgracia se abatió sobre el principado el 14 de septiembre de 1982, cuando Grace murió en un accidente de coche, del que nunca se aclaró si lo causó la princesa o Estefanía. La desaparición de Grace hizo que Carolina, que asumió el papel de Primera Dama del principado, sentara la cabeza. En 1984 se casó con el italiano Stephano Casiraghi y tuvo su primer hijo, Andrea. Aquel nacimiento satisfizo a Rainiero, preocupado por la línea dinástica, ya que el heredero no había contraído matrimonio. Carolina tuvo otros dos hijos: Carlota y Pierre. Estefanía se volvió una joven díscola que intentó ganarse la vida como diseñadora y cantante. Tuvo dos hijos con Daniel Ducruet, del que se separó tras la publicación de unas fotos escandalosas del guardaespaldas con otra mujer.

Otro duro golpe fue la muerte de Stephano Casiraghi en octubre de 1990, y un nuevo embarazo de Estefanía con otro guardaespaldas. Las cosas han vuelto a su cauce desde que Carolina se casó con Ernesto de Hannover, con el que ha tenido a su cuarta hija. Operado del corazón en 1994y 1999 y con su salud bastante quebrantada, Rainiero falleció cuando estaba a punto de cumplir 82 años y fue sucedido por su hijo Alberto.

VÍDEOS DE Rainiero de Monaco
A continuación podemos ver un vídeo de Rainiero de Monaco :





Fotos de Rainiero de Monaco:



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