Nathalie Kay Hedren nació el 19 de enero de 1930 en New Ulm, Minnesota (Estados Unidos). Descendiente de inmigrantes suecos, alemanes y noruegos, fue la segunda hija de Bernard Carl, que trabajaba como dependiente de un humilde comercio, y Dorotea Henrietta Eckhardt, maestra. Su padre creía que llamarse Nathalie era demasiado pomposo para un bebé, así que decidió llamarla Tippi, derivado familiar de la palabra sueca “Tupsa”, que significa niña pequeña.
La Gran Depresión provocó que su padre perdiera su trabajo y que a Tippi se le muriera su querido perrito porque no tenían dinero para vacunarlo contra el moquillo. “Desde ese momento, quise dedicarme a cuidar perros y gatos, pero como la maltrecha economía era tan delicada no pudimos tener animales domésticos”, recordaría años después su hermana Patty, cuatro años mayor. La situación era tan precaria que Tippi se puso muy contenta cuando unas Navidades le regalaron una simple pastilla de jabón. Durante su infancia siempre destacó por su extraordinaria belleza. Poseía una espléndida cabellera rubia, ojos pardos y una esbelta figura por la que suspiraban los chicos de su barrio. En la escuela fue una niña aplicada y se desvivía por su familia, convirtiéndose en una adolescente atractiva y vivaracha. Un día, cuando bajaba del tranvía, una señora le entregó una tarjeta para que fuera a unos grandes almacenes donde buscaban una modelo de ropa para adolescentes. La contrataron sólo verla. Junto a su familia se trasladó a California, donde continuó sus estudios en el instituto, pero el día que cumplió 18 años compró un billete a Nueva York, ciudad donde siguió su carrera como modelo en la agencia Ford, con la que protagonizó su primer anuncio de televisión para una marca de tabaco. Era tan profesional que aprehendió a fumar para que la gente no pensara que lo que vendía era un timo.
En 1950, debutó en el cine en la comedia musical “The Pretty Girl”, pero su papel pasó sin pena ni gloria. Tras aparecer en portadas de revistas como, “Glamour”, “McCalls” o “Life”, conoció en el rodaje de la serie “The Aldrich Family” al actor y productor Peter Griffith, con el que se casó en 1952 y tuvo a su única hija, Melanie, nacida el 9 de agosto de 1957, que años más tarde seguiría sus pasos como actriz. En 1961, se divorció y Tippi se mudó con su hija a California en busca de oportunidades en la moda y el cine. Por su parte, Griffith volvió a casarse y tuvo dos hijos más, Tracy y Clay, hermanos de Melanie, con los que Tippi siempre ha tenido muy buena relación.
La actriz llamó la atención de Alfred Hitchcock cuando el famoso director la vio en el anuncio televisivo de una bebida dietética. El cineasta británico estaba buscando para su siguiente película a una actriz sofisticada y rubia, al estilo de su adorada Grace Kelly, con la que había hecho tres películas pero que había dejado de trabajar para convertirse en princesa de Mónaco.
El debut de Tippi Hedren con Hitchcock (que le hizo un férreo contrato privado exclusivo) fue en “Los pájaros” (1963) filme, coprotagonizado por Rod Taylor, con el que Hedren ganó el Globo de Oro a la actriz novel mas prometedora y se convirtió en “sex symbol” de su generación. El rodaje fue una auténtica tortura por los continuos picotazos de los pájaros, que obligaron a que todo el equipo se vacunara contra el tétanos. En la escena en la que Tippi era atacada por una gaviota falsa, lanzada contra ella mediante unos cables, resultó herida en la frente. También en las últimas escenas, cuando está encerrada en una habitación, el director le aseguró que los pájaros serían mecánicos pero en realidad fueron auténticos “por lo que terminó tan exhausta que necesitó una semana de descanso y tratamiento médico”. Durante ese tiempo empezó a manifestarse el carácter retorcido y siniestro de Hitchcock que le regaló a Melanie, entonces una niña, una muñeca con el rostro y el cuerpo de su madre metida en un ataúd. Un año después, Hitchcock quiso que la actriz protagonizara “Marnie, la ladrona”, junto con Sean Connery. La película no tuvo buenas críticas y una taquilla insignificante, aunque, con el paso de los años, los críticos empezaron a valorar en su justa medida el trabajo de Tippi, considerándolo uno de los mejores de la década.
Tras el rodaje, se casó con su agente, Noel Marshall, que le asesoraría en su carrera. Hitchcock quería que ella siguiera trabajando con él en exclusiva, pero la actriz se negó en rotundo y, durante varios años, el cineasta la castigó sin darle papeles, a pesar de que le pagaba religiosamente el salario que especificaba su contrato. Cuando el director traspasó éste a los estudios Universal, despidieron a Tippi por negarse a trabajar en un “show” televisivo.
Pasados los años, la actriz afirmaría que “Hitchcock me controlaba en todos los sentidos. Me decía cómo tenía que peinarme, vestirme, elegía a mis amigos, me hacía comentarios groseros. .. Estaba obsesionado conmigo y tuve que huir de él para salvarme mentalmente. Al no corresponderle me amenazó con hundir mi carrera y lo logró porque durante algunos años no me dejó trabajar en ninguna película”. En 1967, actuaría junto a Sofía Loren y Marlon Brando en el último filme de Chaplin, “La condesa de Hong Kong”, pero, a partir de ese momento, su carrera empezó a declinar.
La película “El gran rugido” (1981), producida e interpretada por Tippi, Noel y Melanie, marcó un antes y después en su vida personal. El rodaje se realizó en Kenia rodeados de tigres, leones y otras fieras, que provocaron algún que otro susto y heridas entre el equipo, pero la actriz quedó tan satisfecha de la experiencia que decidió publicar el cuento “Gatos de Shambala” Al divorciarse de Noel, en 1982, tomó conciencia de la difícil situación en la que vivían los animales salvajes y, al año siguiente, montó su propia reserva en California, a la que llamó Shambala y en la que creó su propia reserva gestionada por la Fundación Roar. Allí construyó su hogar donde, desde entonces, cuida elefantes, panteras, serpientes y otras especies. “Son mi vida. Sin ellos la existencia no tendría sentido y espero que a mi muerte la reserva pueda seguir funcionando gracias a las donaciones y al trabajo de mis colaboradores”, explica Tippi.
En 1985, se casó por tercera vez con un hombre de negocios, Luis Barrenechea, matrimonio que duró 10 años. Desde hace tres décadas, su carrera cinematográfica ha pasado sin pena ni gloria con títulos tan poco significativos como “Los pájaros 2” (1994), “Mentiras de la mente” (1997) o la “tv movie” “Tribute” (2009). Su vida gira en torno a la reserva, cuestión que le llevó al borde de la ruina hace varios años. Pese a todo, vive feliz junto a su actual marido, el veterinario Martin Dinnes, con el que acude a festivales y homenajes como los que le tributaron en la Mostra de Valencia o en el de Las Palmas. Su tiempo libre procura pasarlo con sus tres nietos, Alexander, Dakota y Stella del Carmen, fruto de los tres matrimonios de Melanie con los actores Steven Bauer, Don Johnson y Antonio Banderas. Sobre el actor malagueño, con el que su hija lleva 14 años, dice que “es el hombre que ha hecho realmente feliz a mi hija y le quiero con toda mi alma. Le ha estado ayudando en sus momentos más difíciles, le muestra su amor cada día y es mi yerno preferido”.
VÍDEOS DE Tippi Hedren
A continuación podemos ver un vídeo de Tippi Hedren :
