Valeria Bertuccelli



BIOGRAFÍA DE Valeria Bertuccelli:

Nacio en San Nicolás de los Arroyos, provincia de Buenos Aires.

Dio sus primeros pasos en el teatro under, para luego pisar las tablas del San Martín y el Cervantes. En la televisión, debutó con Carola Cassini y siguió con Gasoleros, Cuatro amigas y la telenovela Máximo Corazón. Pero el cine pudo más. Luego de 1000 boomerangs, Bertuccelli apostó por trabajos de riesgo y de corte más tradicional, como Los guantes mágicos, de Martín Retjman; Luna de Avellaneda, de Juan José Campanella, y Hermanas, de Julia Solomonoff. Esta casada con el cantante Vicentico y con quien tiene un hijo.

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“Con Vicentico vivimos en crisis”

Protagoniza con Adrián Suar Un novio para mi mujer, film acerca de una crisis de pareja. La talentosa actriz se refiere a su propia vida, habla de la desilusión que sufre con el poder de turno, del oficio de la actuación y de sus hijos, Florián y Vicente. El reencuentro de los Cadillacs es volver a estar en familia. Por Diego Grillo Trubba

Disconforme. Se reconoce obsesiva de la limpieza (todo lo contrario de su marido) y demasiado exigente con su propio trabajo. Al principio se la conocía como “la novia actriz de Vicentico”. Luego, como la mujer. Con el tiempo, Valeria Bertuccelli consiguió no sólo que se la identificara por fuera de su relación amorosa, sino que también logró imponerse como actriz. Primero en televisión –principalmente, en producciones de Pol-ka como Gasoleros, Mujeres asesinas y Vientos de agua–, más tarde en el cine –Los guantes mágicos junto a Vicentico; Luna de Avellaneda; XXY y Lluvia– dejó constancia de su talento y su carisma. Hoy, a los 38 años y con dos hijos –Florián y Vicente–, luego de quince de estar en pareja con el vocalista y líder de Los Fabulosos Cadillacs, protagoniza Un novio para mi mujer.

—En la película hacés de la Tana, alguien que ve el mundo en forma muy negativa. ¿Cómo hacés para afrontar un personaje así?

—He tenido muchos momentos de mi vida en que no me sentía aceptada, y eso me daba mucha bronca. Desde la escuela primaria cuando no te integran al grupo de chicos, o en el trabajo cuando proponés algo y no te entienden. Lo increíble es que al final, cuando te aceptan, automáticamente te aflojás.

—¿Cómo es eso?

—Un pequeño mimo te cambia mucho. La cuestión, me parece, es como le pasa a la Tana: vos podés tener la peor onda porque no te aceptan, pero eso tiende a terminarse cuando alguien descubre tu don, tu sello.

—¿Sos inconformista como la Tana?

—Bastante. Trato de educarme y aprender a ser más civilizada (risas). Hoy puedo serlo con el trabajo, siempre siento que hay algo que falta. Igual, intento encontrar el disfrute. También está el tema de casa, que soy extremadamente ordenada.

—Vicentico es todo lo contrario, ¿no?

—¡Totalmente! (risas) Ahí tenemos un problema de base, que se viene gestando desde hace quince años (risas). Pero bueno, estoy tratando de ceder. Pienso en que cuando sea vieja no voy a ver nada, y todos me van a decir “sí, sí, está limpio, no te hagas problema”, y yo como si nada. Entonces, si va a ser así, ¿para qué hacerme problema hoy?

—¿Ser inconformista es ser molesta?

—Puedo serlo en relación a los demás, pero lo soy mucho más conmigo. Los que me quieren siempre me dicen que me relaje.

—¿Podés disfrutar lo que tenés?

—Cuesta, pero sí. Cuando lo consigo, me digo: “No puedo creer cómo no lo hice antes, si esto es tan fácil”.

—La mirada de la Tana sobre la realidad es muy crítica, ¿cómo es la tuya?

—Muchas veces me resulta insoportablemente dura. Muchas otras veces me asombra ver lo simple que es. Al final, la realidad son cosas muy básicas: querer, ser querido, los árboles, el sol.

—¿Y cómo ves el país?

—Tengo momentos de entusiasmo y otros en que me agarra una desazón terrible. Me pregunto: “¿Pasó eso de nuevo?, ¿otra vez se entusiasmaron sólo con el poder?”

—¿Muchas desilusiones políticas?

—Lo que pasa es que soy muy ingenua. Hace poco estábamos comiendo, viendo el noticiero, lo de Cobos en el Senado, y mi hijo Florián, que ya es adolescente, agarra y dice: “A mí qué me importa todo esto”. Lo primero que me hubiera surgido en otro momento hubiera sido decirle: “A vos esto te tiene que importar, porque tenés que saber lo que está pasando”. Y me pregunté si valía la pena decirle eso.

—¿Por qué?

—¿Eso era lo que estaba pasando de verdad? ¿Por qué no les decimos a los chicos que por más que vean todos los noticieros y lean todos los diarios no van a saber lo que está pasando porque simplemente no lo sabemos? ¿Por qué no les decimos que la política se resuelve por otro lado? Esa historia de que saber te hace participar es mentira.

—¿Estás escéptica?

—Tengo hijos, y a esta altura me pregunto por dónde hay que buscar algo que sea mínimamente cierto.

—Solés hacer personajes que son escépticos, tristes o están en crisis de pareja, pero en la realidad llevás quince años con Vicentico...

—Se ve que lo trabajo en los personajes (risas). Con Vicentico estamos en pareja, pero tenemos crisis todo el tiempo.

—¿En serio?

—A esta altura, para mí estar en pareja es estar en crisis (risas). La cuestión está en atravesarlas, en que la persona que esté al lado me interese, la admire, que tenga ganas de darle besos. Ahí está todo bien, me banco pasar las crisis. Nosotros nos peleamos sin parar, pero son crisis que se bancan porque está todo el resto, que es lo básico.

—¿Las peleas son la dinámica de relación que establecieron?

—Sí. Totalmente.

—¿Qué sentiste cuando Vicentico te informó que volvían los Cadillacs?

—Era algo que ya veníamos hablando desde hace mucho. Para mí está buenísimo, porque todos ellos fueron algo así como mi familia. Al principio, cuando lo acompañaba a Vicentico en sus giras solistas, los extrañaba. Eramos miles.

—¿Y cuál es la sensación ahora?

—Es como encontrarte con una familia que vivió afuera. Igual estamos más viejos, no tenemos tantas pilas. Me imagino que esta gira va a ser para decir (se extiende hacia atrás en la silla, hace como si tomara sol) “qué lindo que nos salió, qué grandes están los nenes”.

—¿Vas a ir a la gira?

—Lo que pueda, sí. Tengo que coordinar unas cosas con rodajes.

—Volvamos a “Un novio para mi mujer”: ¿cómo te llevás con Adrián Suar? ¿Es difícil actuar con el productor?

—A la hora de actuar, me olvidé de que él era el productor de la película. Recurrí a él para consultarlo, pero como lo hago con Ricardo (Darín) cuando me toca trabajar con él. Adrián como productor siempre me dio libertad total.

—¿Y como actor?

—Me sorprendió mucho lo rápido que congeniamos. Es raro, porque trabajamos sin ningún tipo de prejuicio. Mi personaje o el de Adrián podían tener cosas de personajes anteriores, pero nos pusimos a buscar por otros lados. Tranquilos, sin forzarnos, porque hubiera salido mal.

—¿Tenías miedo de caer en el encasillamiento?

—Me daba miedo el grotesco, que fuera televisión en el mal sentido.

—Justamente: hacés poca tele. ¿Qué opinás del medio?

—Me alejé casi sin quererlo. Me empezó a gustar cada vez más hacer películas. Con la televisión hoy no me tienta nada.

—¿Nada?

—No me gusta ese ritmo de laburo. Hasta los actores más grosos que conozco alguna vez me han dicho que estaban preocupados porque en el canal de la competencia habían puesto tal programa, y que los ponía nerviosos porque podían perder puntos de rating. Se olvidan del personaje.

—¿Hasta dónde te importa ser actriz?

—Me importa que cada cosa que voy haciendo signifique crecimiento, que me guste, sentir que avanzo. Por ahí me subo a los taxis y me miran con lástima, porque no me ven en la tele y se creen que estoy sin hacer nada, cuando en realidad estoy trabajando como loca. No me preocupa la exposición, sino hacer las cosas bien.

VÍDEOS DE Valeria Bertuccelli:
A continuación podemos ver un vídeo de Valeria Bertuccelli :








FOTOS DE Valeria Bertuccelli:









FILMOGRAFÍA DE Valeria Bertuccelli:


           Cine
           
      *      1995 1000 boomerangs
      *      1999 Silvia Prieto
      *      1999 Alma mía
      *      2003 Los guantes mágicos
      *      2003 Extraño
      *      2004 Próxima salida
      *      2004 Luna de Avellaneda
      *      2004 Hermanas
      *      2006 Mientras tanto
      *      2007 La antena
      *      2007 Hotel Tívoli
      *      2007 XXY
      *      2008 Lluvia
      *      2008 Un novio para mi mujer
      *      2010 Belgrano
      *      2011 Viudas
           
           Televisión
           
      *      1997 Carola Casini
      *      1997 Verdad Consecuencia
      *      1999 Gasoleros
      *      2000 Por ese palpitar
      *      2000 Tiempo final
      *      2001 Cuatro amigas
      *      2002 Máximo corazón
      *      2005 Mujeres asesinas
      *      2006 Vientos de agua